Como en nuestra 1ª participación de la Maratón de Barcelona, en esta nuestra 3ª y segunda Barcelona, todo comenzó en una cena del grupo y la típica alegría que en ella se genera, como casi siempre nuestros temas de conversación están vinculados con el running cuando te das cuenta resulta que ya estás diciendo, que sí que te inscribirás a esta nueva edición.
A partir de ese día todo comienza de nuevo, preparar entrenos y mentalizarte de nuevo en este reto.
Nuestro compañero Oscar se animó mucho, en este año quería realizar una mejor carrera que en el primero y ya tenía preparado su entreno personal para bajar de tiempo.
Irma en un principio descartó el hacerla y yo después del calentón de ese día de la cena y con las cosas más tranquilas también pensé “estaba preparado para empezar de nuevo con esto” pero bueno ya que dije que la haría pues a cumplir con mi palabra.
Al contrario que mi compañero, yo no tenía ningún plan de entreno, tampoco en las veces anteriores me preparé nada, únicamente me limitaba a salir a correr y mis típicas carreras de fin de semana por lo que para este tampoco haría nada especial.
Un día hablando con Oscar le dije, mira no estoy muy mentalizado en esta carrera, que te parece si ya que he dicho de ir, para no echarme atrás, te acompaño y así la hacemos juntos?
Le pareció perfecto, así estaría más motivado conmigo cerca.
Con el paso de los días yo seguía con mi rutina habitual, únicamente lo que hacía era incrementar el número de kms en cada salida que hacía, pues claro aunque sólo fuese por acompañar a Oscar los kms tenía que hacerlos igual, por lo que al cuerpo lo debía ir preparándolo.
Cuando acababa cada salida que hacía me notaba que tenía buenas piernas y las sensaciones eran magnificas.
Un día Irma me dice, sabes lo que he pensado que yo también la quiero hacer, es que esto de acompañarte, estar allí y no correr pienso que me sentiré peor así que salga lo que salga también correré, a todo esto faltando solo unos 40 días.
Ella comenzó también su entreno particular, sus tiradas más largas y su mentalización de lo que le venía encima, por mi parte yo a lo mío, seguía probándome y veía que mis tiempos iban mejorando, contento con estos resultados le digo a mi compañero, mira Oscar que creo que no te acompañaré, que noto que estoy bien y creo que a lo mejor puedo también intentar hacer buen tiempo, así que probare que sale, no quiero quedarme con la duda final.
Sin ningún problema me dijo, así cada uno a por nuestro intento de record.
Bueno y así llego el momento esperado, sábado día 12 y como las veces anteriores nos desplazamos a Barcelona, habíamos quedado con el grupo para comer en un restaurante cercano a la feria, así cuando acabásemos pasaríamos a recoger los dorsales y mirar un poco, como siempre en estos acontecimientos se genera un ambiente espectacular, por donde ibas sólo veías gente vestidas con sus correspondiente ropas de club, restaurantes repletos de gente que sólo mirando ya sabias que iban a correr, acompañados por sus correspondientes familias y relajándose para el día de mañana.
Después de la visita a la feria buscamos un sitio para ir a cenar un poco antes de ir a dormir pues después de todo el día estábamos un poco cansados.
Durante la cena sólo hablamos de como haríamos la carrera, unos decían que se reservarían un poco para apretar en los tramos finales, otros decían que procurarían mantener el mismo ritmo de principio a final si podían, en fin cada uno lo suyo, por mi parte yo dije que no me reservaría nada, pasase lo que pasase que saldría a ritmo que había corrido en los entrenos aunque ya sabemos que en entrenos nunca llegamos a realizar el recorrido completo de 42km o sea que sería una aventura lo que pasaría.
Nos levantamos temprano, sobre las seis, ya lo teníamos todo preparado, ropa que nos pondríamos, nuestros correspondientes geles, crema para las piernas, teléfono por si nos era necesario, así que sólo nos quedaba desayunar un poco.
Desayunamos ligero, por mi parte no suelo comer mucho a la mañana por lo que sólo tomé unas madalenas junto con un plátano y mi café con leche, Irma prácticamente igual así que terminamos y ya estábamos preparados para emprender camino a Plaza España.
Salimos del Hotel y empezamos con un trotecito ligero paralelo arriba, justo donde estaría ese último km que se hace tan duro, durante el camino todo era gente que iban en la misma dirección, unos andando y otros calentando, mezclándonos con algunos que venían de fiesta, en pocos minutos estábamos allí en todo aquel tumulto de colores vistosos y llamativos.
Habíamos quedado en vernos con el resto de compañeros en la fuente, pero con tanta gente y las típicas necesidades antes de estas carreras nos fue imposible vernos, dejamos primero la bolsa en el guardarropa y nos fuimos a calentar un poco, sin darnos cuenta diez minutos para el comienzo, ya estaba aquí, cogimos dirección a nuestro cajón correspondiente y todo preparado para la salida.
Ahora sí que empiezan los nervios, mi cari a mi lado escuchando esa música motivadora que siempre suelen poner, gente cantando y saltando a la vez y ¡¡ suena el disparo ¡!! los primeros metros acompaño a Irma hasta que me dice va tira tú.
Comienzo con mi ritmo, tenía previsto hacer sobre unas 3h15m para lo cual tenía que llevar un ritmo aproximado de 4´37¨.
En los primeros km, me sentía bien, claro como en entrenos había ido más rápido no me costaba mucho mantener el ritmo, la verdad es que el recorrido es muy favorable para realizar una buena carrera, iban cayendo km y el ritmo que llevaba era por debajo de 4´25¨el km no me creía que fuese tan bien.
Sobre el km 25 un poco delante de mi diviso por la forma de correr y la ropa a un trotamundos y compañero de fatigas de la liga Ponent, a Santi Villegas de Fondistas de Cervera, me pongo a su altura y le saludo, se alegra de verme y conversamos un rato sobre cómo se presentaba la carrera y que ritmo llevaría a lo que me contestó que iría al mismo que yo, por lo que decidí quedarme junto a él y así terminar juntos.
Seguimos pasando los km y trato de tomarme mi segundo gel para evitar quedarme sin fuerzas pero con este noto que no me está sentando muy bien, me lo tomaba poco a poco acompañado de un poquito de agua pero el efecto no era el deseado por lo que deje de tomarlo.
Estábamos ya sobre el km 30 cuando le digo a Santi ¡¡¡ va que ya lo tenemos, nos queda una de 10!!!! pero no sabía que estos últimos se me harían más largos de lo que me esperaba.
Cogiendo el paseo marítimo me notaba ya un poco más pesado, el ritmo no lo tenía tan vívo pero bueno la compañía de Santi me ayudaba aunque el tampoco estaba ya para muchas alegrías pero no íbamos a ceder cuando ya estábamos tan cerca.
En un momento de estos nos adelanta uno que llevaba un ritmo de la ostia, solamente al pasar sé quién es y llamo ¡¡¡ Luis ¡¡¡ era un compañero de entrenos del last zankada, Luis Lahoz, un veterano de los buenos que a sus 62 años hace unos tiempos tanto en pequeñas como en largas distancias que más de uno firmaríamos por poder hacer.
Me saluda y le comento, no veas el ritmo tan endiablado que llevas para la altura de carrera que llevamos, se ríe y me dice, no si me he metido en el km 16 , estoy buscando a uno pero hace rato ya y no le veo ,creo que me quedare por aquí y os acompañare porque creo que para lo que queda ya no le veré.
Me dio gran alegría porque sabía que nos serviría de ayuda, claro si podíamos aguantarle.
Nos hizo de buen gregario, cogía agua, la guardaba, me animaba a seguir adelante, en fin lo que uno necesita en esos momentos, pero llego el momento que ya no podía más, pasando el arco del triunfo me desinfle, ahora notaba la falta de ese gel que no me pude tomar, el me arrastraba me animaba, pero estaba sin fuerzas, Santi también me dijo, va tira tú que yo me quedo, pero la subida del paralelo hasta España se me hizo interminable, Santi me volvió a coger e incluso me sacó unos metros, mi llegada a meta fue de 3h 11´un tiempo mucho mejor de lo que tenía previsto.
Estaba totalmente agotado, solamente pasar la meta me fui directamente hacia unas vallas y me apoyé en ellas, con la cabeza gacha trataba de recuperar el aliento, mientras recuperaba Luis me trajo agua, tenía la boca seca, bebí un poco y esperamos hasta que sobre 3h 15´llegó otro compañero del last zankada, Carlos Mora, otro gran tiempo en su primera maratón cuando él es de carreras cortas.
Ellos tenían que marchar, nos despedimos y me dispuse a esperar a Irma allí mismo, estiré un poco las piernas, me senté un ratito y descansé, cuando vi que se aproximaba la hora más o menos de cuando llegaría ella me fui de nuevo hacia la llegada y, en aquello que veo entrar una conocida, Marta Altisens del Linyola junto con Tàssies que le acompañó los últimos kms, lloraba de alegría, su primera maratón y encima terminando con ese tiempo de 3h 41´ , fui hacia ella y la felicité, me preguntó si había llegado Irma y le dije que no que la estaba esperando, continué allí un rato más, el tiempo pasaba y no llegaba, me pensé lo peor, suena el teléfono y veo que es ella, lo primero que le pregunto es si ha pasado algo, que donde está y me dice que me está esperando en la fuente, no vi por donde ni cuando me pasó por meta pero lo bueno es que ya estaba allí, cuando me encuentro con ella y me dice el tiempo me rio, entro junto con Marta y ni yo ni ellas se vieron, que gran carrera de ambas.
Se me olvidó mencionar a José Luis, otro compañero que también realizó un magnifico tiempo de 3h 24´ y a Oscar que también le salió todo según lo previsto, tenía planeado hacer 3h 40´y lo clavó exacto.
No paramos de hablar de cómo nos había ido la carrera, la sonrisa en la cara de Irma demostraba lo contenta que estaba, no era para menos, y ahí estábamos los dos con nuestra medalla colgando del cuello caminando por donde hacía unos momentos tanto íbamos sufriendo para ir a recoger nuestras cosas y emprender el camino a casa.
Que se pude decir más sobre una carrera así, todo un reto poder realizarla y una experiencia maravillosa que da igual si es la primera o ya llevas unas cuantas todas se viven de una forma especial por ser lo que son.
Miguel Fresno