Cross de Ballobar

 

Esta mañana me levanto nerviosa, sintiendo cosquillas en la tripa. Estoy nerviosa. ¿Por qué?. Tengo que ir a Ballobar. Hoy se celebra allí el Cross del Bajo Cinca. En el bonito paraje del parque de la Sierra.

 

El cross de Ballobar es que me trae tantos recuerdos. Tantos. Allí empezaron  sus andanzas en el atletismo mis dos hijos. Este fue para ellos su primer cross y su primera carrera. De eso hace ya 10 años. Imaginaros desde entonces a la de carreras y competiciones que los hemos llevado. ¡¿Quién me iba a decir a mí que 10 años después correría yo este cross y ellos me estarían animando?!.

 

No quería hacerlo, pero no me quedaba de otra. Había corrido todas las pruebas que organizaba nuestro club dentro de la liga del Bajo Cinca y esta era la última de las pruebas. "Ni se te ocurra no ir a Ballobar" me dijeron todos los compañeros. "A ver si en la última prueba te vas a rendir". Tenían razón. Pues no. No vale rendirse.

 

Aunque prefiero correr antes distancias de 5 o 10 km que un cross, hasta allí me fui. Yo sola con mi hija Nadia.

 

Nadia estaba con los prebenjamines a los que lleva en los entrenos juntamente con Lina.

 

Nervios. Nervios. ¿Por qué?.

 

Casi a la hora de la salida de veteranos llegaron Iván y Jose. Venían de Alpicat. Había corrido  Jose 10 km. Iván con la cámara. Al final Jose se apuntó al cross y corrió conmigo, a mi lado, descalentando, dijo él. 3 km, 3 vueltas al circuito. Un circuito exigente. Pero por supuesto acabé. Tampoco dudaba de ello. Misión cumplida.

Fotos Nadia Segurado 
 

 

Montse Horta.