Este domingo 5 de Abril se ha celebrado en la localidad de mi casa la 1ª Cursa ConFinaRun, cursa benéfica que ha recaudado 15.000 euros para IRB Lleida, para la búsqueda de una solución al COVID-19.
Como no podía ser de otra manera, aunque me haya inscrito en nombre de mi club el C. A. FRAGA-BAJO CINCA, mi corazón de “Chispi” tenía que ir a un evento de estas características.
Me inscribo en la modalidad de 5 km. en un recorrido circular de 8 metros pasillo-comedor. Ya desde el momento que me inscribí me di cuenta que esta carrera iba a ser muy mental y que el obstáculo del metro cinco, la esquina de la mesa, y la curva pasillo-comedor, iban a ser un hándicap que me harían lenta. Pero teniendo en cuenta que estoy convaleciente, y que tengo hasta las 21:00 horas para hacer la carrera,… ¿Quién dijo miedo?
Me levanto temprano porque no puedo dormir de la excitación. Esta es mi carrera de vuelta a la lliga de Ponent y quiero hacer una participación digna. Y también porque siempre que voy a correr paso a buscar a Isabel y antes de llegar al pueblo correspondiente, nos perdemos y tardamos media hora en encontrar el lugar de la carrera.
Y, efectivamente, entre el dormitorio y la cocina, me pierdo. ¡La próxima vez pongo el GPS! ¡Jajajaja!
Finalmente, no sé cómo, acabo en la cocina y puedo tomarme un café antes de prepararme para la carrera. Después me voy al baño. ¡Una cola que te flipas!, cosa que no entiendo porque vivo sola.
Cuando me toca el turno después de un ratito me encuentro que no hay papel, solo quedan los cartoncitos. Puñetera manía que tiene la organización de no poner papel higiénico en el lavabo –me digo a mi misma mientras abro el cajón para sacar un par de royos de tan preciado material por estos días.
¡Esto no empieza bien! –me digo a mi misma.
Me dirijo al comedor para vestirme, y esta vez no me pierdo. Hace días que no me disfrazo de corredora y veo que todavía me cabe la ropa.
A continuación contesto unos wassaps de ánimo y me dirijo a la salida a esperar que de la hora. Antes de salir, un poco de lo de siempre: el Alcalde de mi Casa nos dirige unas palabras de agradecimiento por nuestra colaboración, y después del silbato de salida, empieza la carrera.
Primer pensamiento negativo: 5000 metros divididos por 8 metros igual a 625 vueltas. Igual me he pasado un poco y con una milla tenía bastante. Pero como ya estoy en el lio pues para delante, ¡Vencer o morir! Y morirme no tengo intención.
NOTA: Para el próximo confinamiento comprar una torre de 400 metros de perímetro.
Empiezo a correr tranquila. Veo que el recorrido está bien señalizado y me da confianza todo y que en el kilómetro 2 he tenido un susto con el pico de la mesa y me he comido el marco de la puerta 4 veces. En el kilómetro 3 estoy hasta “los ovarios” de dar tanta vuelta y no encuentro el avituallamiento. ¡Puñetera manía de no poner avituallamientos en las carreras de 5 km.! ¿Qué pasa, que los de 5 km. no padecemos sed?
Continuo corriendo porque total, para lo que queda, no hace falta hacer el ridículo.
No he venido a esta carrera para ganar nada, he venido a entrenar un poco, y como tampoco me he mirado el reglamento, no sé si hay categorías para los de 5 km.
Me salta el kilómetro 4 en el reloj y me digo: esta vez sí que está bien medido el recorrido. La organización lo ha clavado.
Estoy cansada de dar vueltas, pero total, para lo que queda esto se finiquita en unos minutitos.
Y salta el kilómetro 5 y llego a la meta sudorosa, pero contenta. Miro el tiempo, 30:58, no está mal teniendo en cuenta que hay que frenar y girar cada 8 metros.
Me voy al avituallamiento contenta y feliz. Y cuando llego, “despilfarro”, como a mí me gusta, fruta variada, sándwich de pavo, frutos secos, y una “Chispi” bien fría.
La voluntaria de la organización me dice que coma todo lo que quiera, que hay de sobras para que repitamos todos. ¡Esta vez la organización se lo ha currado! Jajajaja
DATOS TECNICOS:
-Carrera accesible a todas las edades y a todos los niveles deportivos.
-El recorrido no ha presentado mucha dificultad, pero ha sido muy mental. Correctamente medido.
-Se ha echado de menos el avituallamiento en la carrera de 5km. No sé si es que no había o me lo he saltado.
-Los voluntarios eran muy amables y estaban donde tenían que estar señalando el camino y dando animo a los corredores.
-El avituallamiento final ha sido estupendo. Hacía días que no veía tanta generosidad. Se nota que la carrera es benéfica y que todo el mundo ha puesto su granito de arena. Una carrera para repetir.
-No sé cómo ha quedado la entrega de premios, ya lo mirare en los listados, pero marcho a la ducha contenta.
María de los Ángeles CASTILLO.