lunes, 21 de noviembre de 2016

24ª edición de la Rodi Media Maratón de Lleida-Memorial Juanjo Garra.

 
 
El domingo 20 de noviembre, como todos sabéis, se celebró la 24ª edición de la Rodi Media Maratón de Lleida-Memorial Juanjo Garra. Prueba puntuable para la liga de medias maratones de Ponent.
 
Esta es una de las pocas pruebas del calendario de carreras que no se ha visto afectada por el bajonazo de participación que está provocando el overbooking de carreras populares que se está dando en las comarcas de Lleida y que puntúan para la Lliga de Ponent.
 
La respuesta del público ha sido increíble. 500 participantes en la carrera de 5 km. y casi 1000 en la media maratón. Todo un exitazo, que no es de extrañar si tenemos en cuenta que es una de las pruebas atléticas mejor organizada del calendario Provincial.
 
Puede decirse que cuando un corredor se apunta a esta carrera, tiene garantías de que todo va a ir bien.
 

Pero a lo mío.
Esta mañana me levanto menos temprano de lo normal puesto que la carrera se inicia a 200 metros de mi casa (una verdadera gozada), y a las 9:00 horas me dirijo al arco de salida a encontrarme con mis amigos y con algunos compañeros y compañeras de equipo, que han decidido disfrutar de esta carrera.
 
 
 
Nos hacemos las fotos de rigor en medio de un ambiente deportivo y festivo.
 
A las 10:00 horas se da el pistoletazo de salida y los 1500 participantes de la carrera salen “disparados” con la ilusión de poder cumplir sus expectativas personales para esa prueba. Unos a intentar ganar el premio económico que se daba al que rebajara el récor de la carrera; otros a intentar hacer la mejor marca de su vida; otros corredores y corredoras más modestos y modestas,  como yo, a intentar hacer la media maratón en menos de 1 hora 50 minutos; y otros simplemente a poder finalizar la carrera.
 
Por lo tanto, con el pistoletazo de salida se han puesto en marcha 1500 personas con anhelos e ilusiones diferentes dispuestas a luchar para cumplir sus objetivos.
Pero esto de las carreras populares en ocasiones es muy cruel, y siempre nos pone a todos en el sitio que nos corresponde.
 
En apenas dos kilómetros se empieza a ver corredores menos expertos a los que la pasión, y una salida muy rápida los ha dejado en la cuneta caminando.
 
En el kilometro 4 se separan los corredores de 5 km. que se dirigen directamente a la meta, y los de 21 Km. a los que todavía nos queda mucha carrera por delante.
 
Tengo unos corredores del club por delante a buen ritmo y me encuentro bien por lo que mi objetivo es posible conseguirlo todavía. Tras de mi esta José Manuel, que como única perspectiva tiene acabar la prueba. Cosa que no es poco si tenemos en cuenta que esta medio lesionado desde hace un mes. Y que como es tan cabezón como yo, no descansa lo que debiera.
 
Y tras él, muchísimas corredores más.
 
De Isabel no digo nada, porque cuando nosotros pasábamos por el kilometro 4, ella seguramente ya había atravesado la meta. Y Cebrian iba de los primeros de la media maratón poniéndoles las cosas difíciles a los corredores más renombrados.
Seguimos descontando kilómetros y cogiendo confianza. El circuito no es que sea un regalo, pero al encontrar por las calles gente que te anima,  se hace más liviano.
La verdad es que una carrera donde hay público que anima a los corredores se lleva de otra manera.
 
Y con la tontería van pasando kilómetros. Todo va bien, según lo previsto. Todo va bien hasta el kilometro 9 en el que me acuerdo de Montse. Me acuerdo de Montse y de la Cursa de la Vaca. Carrera en la que lo pasó fatal por culpa del flato.
 
¡Me cago en todo lo que se menea…! En todas las carreras que he hecho en mi vida, y puedo decir que me acerco a las 150, solo me ha entrado flato en dos o tres. Y hoy precisamente…

Sigo corriendo presionándome el abdomen hasta que se me pasa un poco. Pero hoy no era mi día. En el kilometro 14 me resiento de una antigua lesión y tengo que parar.
Ni que decir tiene que otra vez me cago en todo…
A partir de ese momento me he arrastrado como he podido, cual serpiente, hasta la meta. ¡Uuuf!, que mal lo he pasado.
 
 
Podría ponerme a llorar (como hacen algunos/as) por no haber conseguido la marca que me había propuesto. O podía haber hecho como esa corredora de 5 km. que se ha subido a la ambulancia en el kilometro 3 y ha bajado justo para cruzar la meta. O por ejemplo podría haber hecho como el corredor aquel que ha abandonado la carrera en el kilometro 15 y ha aparecido corriendo en la redonda delante de corredores que le habían rebasado anteriormente. Pero claro… si hubiera hecho algo así, no sería yo.
 
(NOTA PARA LOS ULTIMOS CORREDORES DE 5 KM. Y 21 KM.: que sepáis que aunque vuestros nombres aparecen los últimos de la lista de llegada, no habéis sido los últimos. Según me han contado, ha habido gente que no ha conseguido acabar la prueba, y ha habido gente, que se llama a si mismo corredor y corredora, que ha hecho la “pirula”, cosa que es muy difícil de controlar por la organización. Por lo que a mis amigos y a mí respecta, sois los primeros de muchos que no han tenido narices de intentarlo, y sois unos corredores que juegan limpio, lo cual es mucho).
 
Y… lo dejo aquí.
Pues como iba diciendo… Yo y mi pata tiesa entramos en la meta a 01:52:25, que no es como para tirar cohetes, pero teniendo en cuenta las circunstancias, está muy bien.
En la meta me entero que mi amiga Isabel y los hermanos Cebrian (Yolanda y Francisco Javier) han hecho una gran carrera y han conseguido pódium.
¿Qué mas quiero?... Pues un poquito de lo de siempre. Celebrarlo con mis amigos y una chispiiiiiiiiiiiiiiiii. Jajaja.
 
 
María de los Ángeles CASTILLO.

Fotos 1 Montse Horta
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario