El día ha amanecido temprano para “los chispis”. A
la 06:00 horas de la mañana empiezan a sonar los primeros despertadores de un
día 31, fin de año, que va ha ser más que intenso para todos nosotros.
Básicamente, en el día de hoy y por necesidades
estratégicas nos proponemos hacer una media maratón en dos etapas. La 1ª etapa
en Oliana a las 10:00 de la mañanas, y la 2ª etapa en Lleida, La San Silvestre
a las 17:00 horas.
Me explico para que me entendáis:
Como todos sabéis, este año la Lliga de ponenet ha
estado muy reñida. En categoría masculina nuestro “chispi” Francisco Javier Cebrian y Alexandre
Tàssies han estado muy igualados y en esta carrera se jugaban ser el campeón de
la Lliga de Ponent de los 10 km.
Por
otra parte, Isabel Pascual y Montse Sanmartir, corredoras de 5 km. se han
jugado en esta carrera, la ultima de 5 km. del año, quedar la 1ª de la
categoría M40.
Además,
José Manuel Segurado y Joan Vilana necesitaban hacer esta carrera y la de San
Silvestre para poder optar al premio de más carreras realizadas en la Lliga de
Ponent. Vamos, lo que “los chispis” llamamos
“el Premio al más cansino”.
Y
yo… aunque no me juego nada les dije que les acompañaría… y lo que digo lo
hago. Y Montse viene a inmortalizar con su cámara estos momentos.
Total
y conclusión que “los chispis” al completo se plantan en Oliana (Lleida) para
correr la cursa dels nassos.
Esta
es una de esas carreras duras, de formato rural con subida constante, caminos
encharcados y helados, y algo de barro. La verdad es que nunca había corrido la
modalidad de 10 km. y después de la experiencia puedo decir que he corrido
trails más planitas. Jajaja
Pero
al meollo. A las 10:00 horas se da la salida de la carrera de 10 km. y a las
10:30 la de 5km.
Se
inicia la carrera de 10km. y en la primera cuesta se empieza a estirar el grupo
de 100 corredores participantes en la carrera larga. Callejeamos por la zona de
las piscinas del pueblo y nos damos cuenta que las temperaturas no han subido
todavía lo suficiente como para deshacer el hielo nocturno.
Todo
y que vemos el sol, en realidad no calienta nada y hay tramos del recorrido con
placas de hielo.
A
apenas 300 metros de la salida tengo el primer aviso en forma de resbalón.
Tómatelo con calma –me digo.
Salimos
de la población por un camino de granjas de ganado vacuno, hacia un pequeño
turón culminado por un pequeño castillo, al cual hay que subir por las rocas y
un estrecho sendero.
Me
gustan las granjas de montaña porque los animales tienen mucho espacio para
moverse, y aunque su fin sea el mismo, no tienen que estar los animales en
malas condiciones (hacinados en espacios reducidos).
A
partir de este momento el camino va ha ser parecido: tramos de caminos
estrechos y gélidos, tramos de pistas asfaltadas, pasos por entre los
sembrados,… en fin, todo muy rural.
La
carrera ha sido tan rural que incluso ha habido confusiones a la hora de seguir
el recorrido. No se sabe bien si porque la señalización era confusa, o porque
los corredores se han despistado, pero la verdad es que incluso corredores
expertos han acabado saliendo por caminos que no eran del circuito de la
carrera.
Al
menos esto le ha pasado a nuestro compañero Cebrian que de repente ha salido
por un camino delante de Rosamari Carulla, y a nuestro campeón Alexandre Tàssies
que se ha perdido por aquellos caminos de Dios entrando a la meta en la
posición 57 con un tiempo de 00:57:37, y
con el error, ha perdido la posibilidad de ganar la liga del 2016.
Para
ilustrar un poco más el desastre os comento otra anécdota, y es que, al entrar
a meta el tercer corredor, ha comunicado a la organización que él no era el
tercero, sino el cuarto, que el corredor que había delante de él se había
perdido.
En
fin, que nuestro compañero de Linyola entro a meta desmoralizado y habiendo perdido
la mitad de sus opciones.
La
verdad es que esta carrera siempre ha sido muy casera, muy del pueblo de
Oliana, lo cual no es ni bueno ni malo. Pero lo que si pienso es que si una
carrera puntúa para la liga, tendría que haber un poquito más de control sobre
la organización, un mínimo de voluntarios en los caminos y no la figura del
“Voluntario fantasma”,…
En
definitiva lo que digo siempre, un poquito de control, que esto de la Lliga de
Ponent se está empezando a parecer a una Republica Bananera en la que nos
juntamos 3 amiguitos y montamos una carrera de cualquier manera y no pasa nada
si sale mal.
Porque
realmente lo que parece es que a nadie le importa lo que pensamos los
corredores. Lo cual me lleva al pensamiento de “pan para hoy y hambre para
mañana”
Pero
a lo nuestro, la carrera.
Después
de un par de traspiés, como no podía ser de otra manera, caigo de culo en una
bajadita llena de hojas, barro y hielo, y a lo lejos veo un hombre que me dice
“cuidado que esto resbala”, y me entra la flojera. Jajaja
Sera
posible que no pueda acabar una carrera sin que me pase algo. Mira que llego a
ser patosa –me digo a mi misma mientras aquel hombre, amablemente, me ayuda a
levantarme.
Me
sacudo un poco el barro y sigo corriendo con precaución por lo inestable del terreno.
Para
este momento Isabel ya ha llegado a meta, y aunque ha llegado la 2ª, no ha sido
suficiente para poder sacar ventaja a su rival.
José
Manuel va tras de mí a escasos 2 minutos, completando la penúltima carrera de
esta larga y un poco descontrolada liga de este año.
Y
por fin, la meta. Fin de la primera etapa. Esta tarde más y mejor. San
silvestre ahí vamos.
OTRAS
CUESTIONES:
Al
finalizar la prueba nos han dado la bolsa del corredor con unos calcetines
técnicos conmemorativos de la carrera, y un brick de caldo aneto.
También
hemos disfrutado de un avituallamiento final con chocolate desecho con
galletas, queso de la zona, caldito aneto calentito,...
María
de los Ángeles CASTILLO HERNANDEZ.
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