lunes, 9 de octubre de 2017

Cursa del Dúgol d'Algerri.

 
Todo y que José Manuel no me deja hacer las crónicas de las carreras de iter5 porque soy excesivamente objetiva, en esta ocasión la crónica la voy a hacer yo por un motivo muy especial que ya os iré explicando poco a poco.

El domingo día 8 de octubre suena el despertador tempranito. Pero en esta ocasión no me cuesta tanto levantarme como en otras ocasiones.

Hoy es un día especial para Los Chispis. Hoy es el día en el que se consuma 3 meses de conspiración, y hoy es el día en que nos vamos a Algerri a correr la  Cursa del Dúgol donde tenemos que encontrarnos todos los miembros del grupo para consumar nuestras fechorías.

La primera noticia del día es la baja de nuestro compi Cebrian que se ha sentido indispuesto tras una noche de prePilar (Cebrian, te haces viejuno y no aguantas las fiestas como antes. A partir de ahora ya sabes... sopitas de ajo y a dormir a las 20:00 horas como los bebés. Jajajaja).

Total que a las 07:30 horas me paso a buscar a Isabel y a Estiven. ¿Porque tan pronto? Porque Isabel sabe que me pierdo sola y siempre planifica 30 minutos de margen por si un caso.

Pero esta vez no me pierdo y cuando llegamos al pueblo no tenían puestas ni las calles. Y... como el bar estaba abierto, nos vamos a hacer un café.

Poco después llega Joan, Montse y José Manuel. Total, que ya estamos todos los que tenemos que estar. Y empiezan a aparecer compañeras y compañeros, amigas y amigos por las calles del pueblo y, poco a poco, el ambiente se vuelve muy familiar, como nos gusta a las corredoras y corredores de la lliga de ponent.

A medida que van pasando los minutos, un poco de lo de siempre: Un comentario aquí y allá sobre la dureza de la carrera,  alguna anécdota del año anterior, 4 risas aquí y allá, y en apenas darnos cuenta llega la hora de calentar un poquito por aquello de que hemos venido a correr. Aunque realmente, solo han venido a correr algunos, porque nosotros, Los Chispis, tenemos otros planes.

Puntualmente a las 10:00 se da la salida de las carreras de 5 y 10 km. y empezamos a correr hacia arriba por el pueblo. En el kilómetro 1,3 se dividen las dos pruebas. Los de 5 vamos por un camino que nos indicaba un voluntario, y los de 10 seguían su curso.

La carrera se desarrolla sin contratiempos y pese a que había pocos voluntarios, todo sale según lo previsto. En este párrafo me voy a entretener un poquito para agradecer a la organización su gran esfuerzo para que todo saliera bien. Soy plenamente consciente que los organizadores de estas carreras modestas y con poca infraestructura tienen que hacer grandes esfuerzos para que los corredores no se sientan defraudados, y para que poco a poco puedan consolidar su prueba atlética dentro de un agotador calendario de carreras como es el de la lliga de ponent, pero, de la misma manera que digo pestes de las carreras mal organizadas, debo ser honrada y decir que en esta ocasión los organizadores lo han hecho bien. Y no me enrollo más.

Total, acaba la carrera y los resultados acompañan al día. Joan 1º de su categoría, Isabel 1ª de su categoría, y yo, Maria de los Ángeles, 1ª de categoría. Jose Manuel queda el 5º de su categoría a un paso del podium, pero es lógico si pensamos que el sábado por la tarde se fue a hacer una media maratón a un pueblo de Teruel y hoy nos ha acompañado a todos a hacer la carrera de 5km.

Se me olvidaba, resulta que la organización de la carrera considera que puesto que los corredores de 5 km. pagamos lo mismo que los de 10 km. también tenemos derecho a categorías. Otro punto positivo para la Carrera de Algerri. Haber si hay suerte y este concepto lo interiorizan los organizadores de otras carreras.

Recogemos nuestras medallas y Montse nos inmortaliza con sus estupendas fotos, y como no podía ser de otra forma, nos vamos al bar ha hacer la cervecita para celebrarlo, que el día 6 de octubre, nuestro Chispi Joan cumplió 60 años, que se dice pronto.

Le hacemos pagar las cervecitas y nos despedimos de él como cada domingo, como si nada. Jajaja.

Evidentemente, empieza la fiesta. Han pasado ya 3 meses desde que, en Alcarras, Marta, la esposa de Joan, nos dijo que quería hacerle una fiesta sorpresa a su marido en su casa, en La Seu d'Urgell. Que entendía que era muy lejos, pero que estaba segura que a Joan le gustaría mucho tenernos a todos reunidos para su cumpleaños.

Pero que queréis que os diga, ser Chispi no es solo ir a hacer unas cervecitas. Es cariño, amistad, buen rollo y … miles de cosas más. Y Joan cada fin de semana se hace esos 140 km. para bajar y correr con nosotros y otros 140 para volver a su casa. Que menos, que por una vez seamos nosotros los que nos desplazemos.

Desde ese día empezó la conspiración para encontrar una fecha que a todos nos viniera bien, organizar grupos de wassap, buscar algún regalito conmemorativo que le pudiera gustar, y lo mas difícil... evitar que se enterara de lo que estábamos planeando.

Marta y las hijas de Joan se lo han pasado de coña organizando el evento y nosotros, el resto de los Chispis también. Pero en mi caso con el temor de no meter mucho la pata y que no se enterara.

Total, que todo y que a Joan le cuesta despegarse de nosotros y marchar a su casa a 140 kilómetros, conseguimos que marche, y  le damos 15 minutos de margen.

El wassap entre todos los conspiradores ardía. Ya quisiera la KGB haber estado tan organizados como nosotros. Estamos en Balaguer, Ponts, Oliana,... hasta llegar al punto de encuentro en el que nos esperaba una de las hijas de Joan.

Y Joan, sin enterarse de nada. Jajaja.

3 meses de conspiración organizativa, coincidiendo en cada carrera y el sin darse cuenta. Jajaja.

Y... llegamos a “la barraca”, una casita muy cuca en una zona de huertos de La Seu.

Y entramos todos los chispis, y lo encontramos de espalda porque la familia lo tenia entretenido. Hasta que se da la vuelta y nos ve a todos allí, parados delante de él y deseándole feliz cumpleaños.

Joan tarda unos segundos en reaccionar y su cara muestra absoluta incredulidad. Si tenéis la oportunidad de ver el vídeo, lo veréis totalmente paralizado. Fuincreíble. e

Ni que decir tiene que nos trataron a cuerpo de rey. Hablamos, reímos, comimos y bebimos. Y al final la tarta del 60 aniversario con cava. Todo fabuloso.

No os voy a explicar nada más porque podría escribir muchas paginas sobre las maquinaciones y los cómplices que nos han ayudado a conseguir que Joan se acuerde de su 60 aniversario.

Mirar las fotos.

Maria de los Ángeles CASTILLO.

Fotos Montse Horta











 

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