miércoles, 30 de enero de 2019

Crónica de la 4ª Cursa de Sant Blai.

 
A les 10:30 horas de este domingo, se ha celebrado en la localidad de El Palau d’Anglesola la 4ª Cursa de Sant Blai con una afluencia de más de 450 corredores.
La verdad es que me resulta complicado hacer esta crónica porque normalmente, cuando realizo estos artículos son para “despellejar” a los organizadores de carreras que lo hacen mal, que ponen reglamentos discriminadores hacia los corredores de 5 km., que imponen precios en las inscripciones que no se corresponden con los servicios que ofrecen,… En fin, que con esta carrera voy a perder “caché” porque en Sant  Blai no ha pasado nada de esto que yo suelo criticar. Jajaja
En primer lugar quiero marcar algunas diferencias entre la carrera de hoy y la de la semana pasada en Las Garrigas, carrera de la cual no habéis leído ninguna crónica porque la organización tubo confinados durante 15 minutos a los corredores de 5 km. a cero grados centígrados en medio de la plaza, hasta que los corredores de 10 km. dieron una vuelta absurda a la plaza mencionada.  Cuando tocaba empezar a correr, a escasos 300 metros del inicio de la carrera, me dio una hipotermia seguida de una hipoglucemia y por poco me tienen que recoger del suelo.
Lo dicho, afortunadamente me dio el jamacuco y no tuve que ver como en una carrera que tiene cierto prestigio se impone un reglamento discriminador hacia los corredores de 5 km., y como se anunciaba en la Web de la prueba, en letra mucho más pequeña que el resto del texto, que la carrera de 5 km. no tenía categorías.
No me entra en la cabeza, y no es de sentido común, que en una carrera en la que se ofrece el peso del ganador de la carrera de 10 km. en aceite, no pongan categorías en las carreras de 5 km.
A ver si nos entendemos, si se quiere captar la bolsa de corredores de 5 km. (200-250 corredores), que menos que hacer un reglamento no discriminatorio. Y aquí lo dejo, que me ciego.
A lo nuestro, la 4ª Cursa de Sant Blai de El Palau d’Anglesola. Llego al pueblo y voy a buscar el dorsal. Empezamos de buen rollo, la camiseta tiene un diseño bonito, nos regalan unos guantes que no están nada mal y no tengo que soportar los lacitos amarillos, solo deporte, ¡Bien!
No es por nada, y con todo respeto, pero eso de que te metan los lacitos amarillos hasta en el agua del avituallamiento me parece grosero y mal educado. La política en la política y el deporte en el deporte. A las carreras vienen corredores de Cataluña, de Aragón, de Andorra,… Cada cosa en su sitio y en su contexto. Primer punto para la organización.
Se inicia la carrera a la hora prevista y los corredores invadimos el pueblo. La salida es una salida relámpago. En mi caso un poco más lenta de lo normar puesto que todavía me estoy recuperando del susto de la semana pasada y porque me ha faltado un poco de confianza en mí misma. Pero en general, ha sido un placer para los velocistas, que han disfrutado de una carrera bastante plana y muy bien señalada. Con un poquito de aire, eso sí.
El ambiente ha sido muy bueno, la gente del pueblo animaba el paso de los corredores por las calles y respetaban los cortes de carretera. Los voluntarios estaban donde tocaba dispuestos a auxiliarnos y con buen ánimo, por lo que la carrera ha transcurrido sin incidentes.
A la llegada a meta nos esperaba un primer avituallamiento con abundante agua y fruta variada. Tanta como te apeteciera comer. Y al entrar al pabellón había otro avituallamiento con coca de azúcar y chocolate desecho.  Me han dado un trozo de coca que tengo para almorzar dos días, y de chocolate también he podido repetir.  Dicho de otra forma, era imposible marchar del pueblo con hambre.
Luego, a las 12:00 horas, ha empezado la entrega de premios. Han entregado 24 premios, 12 a la categoría de 10 km., y 12 a la de 5 km., como Dios manda, sin discriminar, con un reglamento igualitario. Y cuando esto pasa, las corredoras y corredores no se van frustrados a casa como le pasó la semana pasada a mi compañera Sandra de Alcarràs, que hizo muy buen  tiempo, y al llegar la 4ª de la carrera de 5 km., se quedó con las manos vacías mientras miraba como a las corredoras y corredores de la carrera de 10 km., que no digo que no se lo merezcan, recibían premios en la clasificación general y en varias categorías.
Hacer especial mención a la amabilidad y simpatía de los organizadores de la carrera y en especial al  speaker, que cuando he ido a recoger mi premio, 1ª de categoría, ha recordado que corro por el C. A. Fraga-Bajo Cinca y ha nombrado a mi club.
En fin, que la experiencia de hoy me enseña, y me hace llegar a la conclusión de que en la lista de carreras para el año que viene tengo que discriminar. Colocar como carrera preferente la Carrera de Sant Blai e ir tachando las carreras que no respondan a mis mínimas expectativas.
 
Maria de los Ángeles CASTILLO

Fotos Mª de los Ángeles 

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