En el día de ayer, 13 de agosto a las 18:30 horas, y con el ánimo de escaquearme del entrenamiento de 16 kilómetros que nos había impuesto nuestro “mister”, me dirigí a la población de Alòs de Balaguer (la Noguera) para participar en la carrera de montaña “TRAIL DE CASTELLARS”.
En esta ocasión los casi cerca de 80 participantes y numerosos marchistas podimos disfrutar de un gran ambiente, una temperatura de 32 grados (Uffff!!! Que calor) y 10 km. con 700 +D.
No sé si hice buen negocio al cambiar 6 kilómetros por el desnivel de +700m, pero… En fin, a veces actuó por instinto.
Total, que me presento en el pueblo a las 17:45 horas y ya se notaba ese ambiente previo a la carrera. Voluntarios de aquí para allá, entrega de dorsales y bolsa del corredor, gente en las calles preguntando cuando empezaba la prueba,...
Al regresar al coche a dejar la bolsa me encuentro a Francisco, mi héroe de la trail “lo Bunquer”. Digo que es mi héroe porque prácticamente me recogió del suelo, me colocó el gemelo en su sitio y me acompañó los 20 kilómetros que me quedaban para acabar la carrera.
Hacemos los ejercicios de calentamiento juntos, me da las instrucciones de como es el terreno por el que vamos a correr y minutos después nos dirigimos a la salida.
Se inicia la carrera a velocidad moderada, por las calles del pueblo, cuesta arriba, puesto que todos los corredores son conscientes de que nos espera para empezar 5 km. de constante subida. Empezamos a serpentear primero por el pueblo, y luego por la primera colina que encontramos.
En el kilómetro 2 encontramos el primer avituallamiento con agua fresquita, cosa que se agradece. La verdad es que hace calorcito y todo y que sopla una ligera brisa, no es suficiente para refrescarnos.
Seguimos subiendo, subiendo y subiendo por caminos, trialeras, piedras,... para culminar con una cresta.
Después una peligrosa bajada de 400 metros que hay que tomarse con mucha precaución para evitar disgustos.
En el kilómetro 5 encontramos el segundo avituallamiento con agua y bebida isotónica. Ya está hecha la mitad de la carrera. Lo peor ha pasado.
A partir de este momento el resto de la carrera transcurre por unas constantes subidas y bajadas rompedoras y por terreno de tierra y gravilla suelta por el que es mejor no arriesgar.
Como siempre, la naturaleza me ataca y la raíz de un árbol me provoca un arañazo superficial de varios centímetros.
Hoy he venido a correr de dominguera y ni llevo mis estupendas zapatillas de trail, ni mis medias compresivas. Como las he encontrado a faltar. Como dice una compañera, para ir a correr por montaña hay que llevar traje de buzo. Jajaja. ¿Te imaginas?
Poco a poco pasan los kilómetros y en el kilómetro 7.5 encontramos el último avituallamiento con agua y bebida isotónica.
Los 2 siguientes kilómetros se recorren con facilidad por un camino forestal en relativo buen estado.
Y sin apenas darme cuenta diviso el pueblo y un grupito de corredoras y corredores entre los cuales está Elvi. Una compañera con la que suelo coincidir en otras carreras de montaña. En un par de minutos me coloco tras el grupito y me dejo llevar.
Estos últimos 500 metros se recorren por un camino estrecho y pedregoso cuesta arriba, puesto que el pueblo está situado en una pequeña colina. Y eso me recuerda que últimamente cuando voy a correr por los pueblos, todos están cuesta arriba. Voy a tener que empezar a correr por la costa para encontrar pueblos cuesta abajo –me digo a mí misma mientras sigo trotando.
Al llegar al pueblo, un gran número de personas esperaba a los corredores en sus calles. Parece mentira que en estos pueblos con tan pocos habitantes la gente se vuelque tanto en estas pruebas deportivas.
Al paso de los atletas, los lugareños, nos animaban para que hagan el último esfuerzo y consigan el objetivo final, que no es otro que atravesar el arco de meta.
Al llegar, observo los rostros cansados de los compañeros y pienso que el mío será exactamente igual. Estoy cansada pero satisfecha. Me ha gustado mucho la carrera.
DATOS TECNICOS:
La señalización ha sido buena y el trabajo de los voluntarios también. Estaban donde tenían que estar y te iban indicando para que no te perdieras.
Se ha podido observar que la juventud, y en general los habitantes del pueblo, estaban comprometidos con su carrera, dando una calurosa acogida a los visitantes.
El avituallamiento final: agua, bebida isotónica, cerveza, plátano, frutos secos y chocolate.
Se notaba que la carrera no tenía un gran presupuesto. Pero eso no significa que no haya sido una experiencia satisfactoria. Todo lo contrario. Ha sido una prueba de que con un presupuesto reducido, buena organización y un trabajo eficiente de los voluntarios, se puede conseguir un gran resultado. MUY BIEN POR TODOS.
Al final de la carrera los ganadores han sido: Xavier Solsona (C.U.D.O.S. Artesa de Segre) con un tiempo de 1:02:32 y Sandra Bernaus con un tiempo de 1:37:02.
En cuanto a mí, María de los Ángeles Castillo, he finalizado la prueba con un tiempo de 02:06:46, quedando en la 2ª posición Master femenina.
Fotos María de los Angueles.
Fotos María de los Angueles.
María de los Ángeles Castillo.
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