2ª Cursa de la Barca (Vilanova de la Barca).

El día empieza mal. Ayer por la noche un compañero me envió un mensaje que decía que éramos más corredores en la carrera de 5k. que en la 10k. y que no teníamos categorías. Y estas cosas me mosquean porque no acabo de entender que pagando lo mismo que los corredores de 10k. no tengamos derecho a categoría igual que ellos. Si esto es justicia…
 

Pero antes de montar en cólera, prefiero comprobar las cosas, por lo que esta mañana tempranito me dirijo a Vilanova de la Barca y al comprobar los listados de participación, efectivamente. Los corredores de 5k. somos mayoría, 98 concretamente, que a 3 premios de la general masculina y femenina (6 premios). Una ratio de  1 premio cada 16’3 participantes. Los corredores de 10k. son 91 y tienen premios de la general masculina y femenina y 2 categorías mas, en total 9 premios masculinos y 9 femeninos. La ratio es 1 premio cada 5’05 participantes. Premios locales no computados.

De vergüenza!!!!!!!

Como es evidente, ya voy con la escopeta cargada, y descargo, metafóricamente, contra el primer chico que veo de la organización.

El chaval aguanta el chaparrón y se escusa diciendo que  no sabían que se apuntaría tanta gente de 5k. a la carrera. Escusas vanas. Si pagas lo mismo que menos que tener los mismos derechos.

Y esto me recuerda otra trifulca que tuve con los organizadores de una carrera que ponían menos categorías a las mujeres porque, según ellos, corrían menos mujeres y no había tanto nivel. (Aquí va un emoticono de cabreo.)

Pero la cosa continua. Resulta que les da por cambiar el orden de salida y los de 5k. salimos a las 10:00 horas en lugar de a las 10:15 horas que es lo que  
 
 
ponía en la web por lo que a más de uno le coge la salida por sorpresa.  Ya no te puedes fiar ni de lo que cuelgan en las web’s de las carreras –me digo a mí misma.

Pero bueno. Empiezo la crónica, que todo no ha sido malo.
 

Un cuarto de hora antes de lo previsto nos ponemos en la línea de salida. Para entonces ya había hecho un cambio de chip, porque yo, como todos los corredores, he ido al pueblo para correr y disfrutar del evento deportivo. 

Me pongo en la línea de salida junto a Joan, Isabel, José Manuel y Montse. Me miro a la señora que ha de dar el pistoletazo de salida con un revolver de fogueo del 38 de 2 pulgadas un poco deteriorado, el cual me ha generado dudas de que funcionara. Pero no. Ha funcionado perfectamente y a las 10:00 horas, después de que sonaran las campanas de la iglesia, se ha dado el disparo de salida.

Empezamos a correr como si se acabara el mundo y José Manuel  me avisa de que vamos muy rápido, por lo que me lo tomo con un poquito de más calma, pero sin perderlo de vista.

El recorrido no ha sido no rápido ni cómodo (asfalto, camino pedregoso, camino de tierra y hierva al lado del rio,…), pero eso sí, bien señalizado y con voluntarios muy animosos.

En apenas 1 kilómetro el grupo se alarga y me encuentro que estoy corriendo con una chica  jovencita a la que le digo que tire, que no sea conservadora, que yo no tiro más porque no puedo. La chica corre un kilómetro más a mi lado y luego me adelanta unos metros. A Joan ni lo veo, porque es de otro nivel; A José Manuel lo tengo delante, a la vista, y eso indica que voy bien; Y Isabel, que lleva 2 semanas sin entrenar, la tengo justo detrás. La cosa va bien, y la verdad es que la carrera se disfruta un montón porque el recorrido es entretenido.

Y finalmente, según el GPS de diferentes corredores, finalizamos los 5.3 kilómetros de la carrera con muy buenas sensaciones.

A la llegada nos esperaba un generoso avituallamiento con fruta fresca variada, agua, bebida isotónica, frutos secos, gominolas y un bocadillo de longaniza. Y por un eurito más, una caña de cerveza.
 

Nos hemos quedado en la plaza para ver la entrega de premios, en la que no nos han incluido, y luego nos hemos ido a celebrar el buen día que hemos pasado con unos compañeros de LAST ZANKADAS.

 

María de los Ángeles CASTILLO.

Fotos J.M.Segurado