Oliana. Sábado. Último del año. Cursa dels Nassos.
Día soleado, con una temperatura de 1 grado. Alrededor de 400 participantes en esta VI edición.
Hasta allí nos dirigimos Jose y yo. Con un poco de miedo por mi parte ya que es una carrera en la que cada año se pierde gente. Pero hasta allí vamos. Vamos también hasta allí porque con ella consolido mi tercer puesto por categoría en la Lliga Ponent. La Cursa dels Nassos, es la última de 5 km de todo el año y suele ser a veces, la carrera en la que se deciden muchas posiciones de la lliga o se consolidan otras.
Bueno se acerca la hora de la salida, estamos calentando por los primeros metros del circuito y vemos que las calles por las que vamos a pasar están llenas de hielo. Está todo muy resbaladizo.
Dan la salida a los 10 km. Ellos tienen recorrido distinto desde un principio. Media hora más tarde y bajo el arco de meta a punto de darnos nuestra salida, se nos informa a todos los corredores que la salida ha sido variada un poco por el peligro del hielo en las calles. Decisión tomada por la organización a última hora, pero que se podía prever con más antelación.
Sueltan el cohete que da comienzo a la carrera de 5 km. Empezamos subiendo la calle para luego continuar con unas bajadas pronunciadas. El riesgo de resbalones seguía presente, pues hielo había por todas partes. Gente que corría a toda prisa y gente que iba con más cautela, lo que provocaba atascos en las calles estrechas por las que pasábamos. Ya saliendo de la población, todo parecía haber llegado a la normalidad. Los súper rápidos iban por delante y los más lentos y los caminadores iban por detrás. Yo más o menos por el medio, poco a poco adelantando posiciones, con cautela, mirando por donde correr.
Los kilómetros se iban sucediendo, después del tramo urbano, tramos de carretera, para pasar luego por caminos y por medio de una gravera, entre medio de granjas de vacas, para volver luego al asfalto y al pueblo, pero por el lado opuesto por el que salimos. Debo decir que disfruté del aire fresco y limpio, de los olores y del paisaje.
Empezamos la carrera subiendo para luego encontrar una larga bajada y seguir llaneando hasta llegar al kilómetro 3 más o menos en donde empezaba un sube y baja casi continuo para terminar con la larga, larga subida por las calles del pueblo, que nos llevaba ya al arco de meta. Decir, debo, que hasta tuvimos fuerzas de sprintar en la última cuesta de la recta de meta con otra chica con la que íbamos ahí, casi mano a mano.
A la llegada nos estaba esperando un rico chocolate a la taza con coca. También caldo calentito y cafés.
Charlando con los compañeros de fatigas del Runner's Balaguer me entero que Natalia y Josep Maria se habían perdido. ¿QUE?!!!. Otro año en que se ha perdido la gente. Quizá sería hora de que la organización pensara en señalizar aún más el recorrido para que esto no pase año tras año. Bueno, el caso es que aún y con el retraso que esto le causó, Natalia pudo consolidar su título de líder en la distancia de 5 km. Felicidades Natalia. A ti, también a Sergi Nunes, y a todo el equipo de Runner's Balaguer.
Empieza la entrega de trofeos, y ahí sí... ahí sí que metieron la pata los de la organización. Fue un gran despiste. En lugar de llamar a podio a los tres primeros de la general de 5km, tanto femenina como masculina, llamaron a los sénior, con gran asombro del público y de los nombrados a subir al escenario. Una vez se dieron cuenta del error cometido, quedaba ya feo pedir que devolvieran los obsequios recibidos, así que llamaron al escenario a los que realmente eran los ganadores de la general y subsanaron el error haciéndoles entrega de una cheque a cada uno de ellos.
En resumen, ambiente familiar, buena bolsa del corredor con trunfos de los pirineos, caldo y camiseta. Precio de las inscripciones, muy razonable. Buen avituallamiento a la llegada. Si reforzamos un poco más la señalización del circuito, no hacemos cambios de última hora siendo que se pueden arreglar con antelación y no nos despistamos en la entrega de trofeos, podemos decir que la carrera estaba muy bien organizada. A seguir mejorando.
"No se vayan, todavía, aún hay más", pues se me olvidaba contaros que como sénior masculino, llamaron a nuestro Chispi, Joan Augé en tercera posición y en segunda posición al compañero Albert Dolcet, del Maiparem. Jajjaja. Los dos en la categoría sénior. Enhorabuena Albert, que en tan sólo dos días has conseguido subir dos veces a pódium en segundo lugar. Menuda trayectoria.
Venga va, corto el rollo, que es tarde y mañana todavía hay más. La Sant Silvestre de Lleida nos espera. Como dicen los amigos de Running Blau Peten, estaremos Nadia y una servidora, en la corta de 3,7 km. y Jose en la de 10 km. Última cita de la lliga ponent de este año 2017.
Hasta mañana.
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