El pasado 1 de mayo de 2017 se celebró en Artesa de Segre la carrera de montaña "Lo Meló", organizada por el club de montaña CUDOS y el Ayuntamiento de Artesa de Segre. Carrera de 19 km. y un desnivel de 900+.
Me levanto tempranito, a las 06:45 horas, para recorrer los casi 70 kilómetros que hay de mi casa a Artesa de Segre. Desde luego hay cosas que tienen delito: esto de madrugar para ir a correr donde Dios perdió la alpargata, no me sienta tan mal como madrugar para ir a trabajar. ¿Por qué será? Jajaja.
En fin, que me presento en el pueblo a las 08:25 horas, justo antes de que empiece la caminata de 12 km. Y desnivel 500+.
Una de esas caminatas exigentes, que no se pueden despreciar, puesto que yo he hecho trails más planas.
En esta ocasión, los casi cerca de 120 participantes en la carrera y los numerosos marchistas vamos a poder disfrutar de un gran ambiente y una temperatura de 12-15 grados, muy agradable para la actividad deportiva.
Se da la salida a las 08:30 horas, y salen los marchistas con alegría y entusiasmo. No sé si tienen conciencia o no de que su caminata también va a ser dura como nuestra carrera. Pero bueno, cada cual sabe de lo suyo.
En la espera y recogida de dorsal empezamos a encontrarnos los de siempre: mi amigo Fermín, Íngrid Giménez, Iván Suarez, algunos Trota,… (No me cabéis todos en el escrito, por lo que a las fotos me remito).
La cuestión es que este fin de semana largo de puente, con algunos compañeros nos hemos encontrado tres veces. En Alfarras, en Baláfia y en Artesa. Está claro que somos masoquistas y nos gusta darle candela al cuerpo.
Una hora después se inicia nuestra carrera. En esta ocasión los casi cerca de 120 participantes en la carrera nos lo tomamos con un poquito de calma puesto que en apenas 400 metros entramos en un tramo de escaleras para salir del pueblo.
A partir de ahora vamos a encontrar 5 subidas pronunciadas, siendo la tercera de ellas especialmente dura, puesto de del kilómetro 5 al 8,5 todo es subir, para volver a bajar hasta el kilómetro 11 y proseguir unos kilómetros más en un rompepiernas hacia la siguiente subida.
Hemos pasado por debajo de un túnel de la carretera; hemos corrido por caminos, trialeras, bosques,…; hemos pasado por el lado de una ermita; hemos pisado sedimentos que ya habían pisado hace miles de años los dinosaurios; en definitiva, hemos disfrutado de grandes paisajes, del correr y de la compañía de esos ocasionales compañeros de camino que se dan en todas las carreras de montaña.
En esta ocasión mi compañera de camino ha sido Aurembaix, una chica jovencita de Balaguer que ha empezado a flaquear a los pocos kilómetros de iniciarse la carrera y que nos hemos animado mutuamente en un recorrido casi solitario hasta que nos hemos unido a dos corredores, un Trotallunatic y otro corredor del Cudos.
OTRAS COSAS:
La bolsa del corredor ha sido bastante buena. Además de la camiseta, también tenía una gorra, bolígrafos, caramelos, un tarro de miel y una botella de vino de la zona.
Y… un detalle muy importante, que se me olvidaba. En la bolsa también he encontrado un folio con toda la información de la carrera. Un mapa, un croquis del perfil con la situación de los avituallamientos, teléfonos de emergencia por si te pasa algo,…
La señalización ha sido buena y el trabajo de los voluntarios impecable. No ha habido un solo voluntario con el que nos hemos cruzado que no nos diera ánimos. Menos correr por nosotros, lo han hecho todo para que nos lo pasáramos bien y estuviéramos agusto.
Se ha podido disfrutar de 5 avituallamientos por el recorrido con (agua, coca-cola, naranja, manzana, plátano, frutos secos y gominolas. Y un espectacular avituallamiento final con todo lo anterior y además: cerveza, bocadillo de longaniza, y una ensalada de pasta con atún que te podías montar a tu gusto con pimiento, cebolla, aceitunas… ESPECTACULAR.
Y un DETALLAZO que me ha llegado al corazón. En el momento en que ha entrado la última marchista se estaba sorteando lotes de vino, y como no ha aparecido el afortunado, el speaker ha decidido darle el lote a la señora que estaba entrando en la meta en ese momento. Ha sido uno de esos momentos que se graban en la memoria. El esfuerzo del último en llegar, es tan importante como el del primero. (Aquí tendría que haber un emoticono de aplausos, pero mi ordenador no da para más).
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