Sábado día 20. Día de celebración doble en mi casa. Cumpleaños de mi hija Nadia y de mi marido, Jose. Y diréis, ¿qué tendrá que ver eso con la carrera?. Pues nada, que era ya casi la hora de salir hacia Igualada y todavía estábamos sentados en la mesa. Así que, con mucha pereza por nuestra parte, nos tuvimos que levantar, cambiarnos y coger carretera dirección Igualada, sin entretenernos.
Llegamos allí pocos minutos antes de las 18h, tuvimos la suerte de encontrar un hueco para aparcar al lado del arco de salida. En ese momento, iban a dar la salida a las carreras infantiles. Hacía mucho calor y habíamos quedado con Iván Suárez para tomar un acuarius fresquito en una terraza de la plaza donde estaba situado el crono y el arco de llegada. Antes por eso, de sentarnos, fuimos a recoger los dorsales y la bolsa del corredor, muy escasa por cierto, tan sólo camiseta y caldo aneto.
Una hora buena estuvimos los tres allí charlando a la sombra, pues la carrera de 10km no tenía la salida hasta las 20 h., en ella participábamos Iván y yo. Jose corría la media maratón con salida a las 22h. Esta sí que era una auténtica carrera noctura. Pues bien, estando allí en la terraza del bar, no veo de repente una cara que me resulta muy conocida, miro un poco más allá y veo otra todavía más conocida... pero qué ilusión me hizo. Era una prima mía y parte de su familia, estaban sentados dos o tres mesas más para allá de la nuestra. Saludos, besos, fotos. Su hijo Víctor también participaba en la 10 km. Lo dicho, me hizo mucha ilusión encontrarlos allí.
Poco a poco se fue acercando la hora de calentar y nos encontramos con Marta Altisen y Xavi Tella de Linyola, Rosamari Carulla de la Guineu. También Anna Graells y Sergi Bernaus de Cervera (yo no los ví pero me dijeron que sí estaban). También vimos y hablamos con Joan Graset y su hija Berta de Fondistes Cervera, que está hecha una campeona (ellos participaron en la de 5k). Y al último que vi fue a Josep Pont, pero esto fue ya en mis últimos 500 metros de la carrera. El ya había terminado y al verme pasar me chocó la mano.
Más de 760 inscritos había en la carrera de 10k y 750 en la 5k, había cajones de salida por colores y tiempos y me coloco en el que me había apuntado, +55'... más de 55, claro que más y muchos más. Pero lo importante, es saber que la voy a acabar, acabarla y sin andar, pudiendo adelantar a gente y dejándolos atrás. Muchas ganas no tenía yo de correr y menos de correr 10 km, pero una vez empecé, me sentí a gusto. Los primeros 5 km se me pasaron rápido y bien. Los siguientes era volver a dar la vuelta por el mismo sitio. La ventaja que tiene es que ya sabes lo que te espera, lo que te vas a encontrar... una larga recta, una bajada, una cuesta, una plaza, grupos de batucadas, en fin... Había público por todas las calles animando, chiquillos que estiraban sus bracitos para chocarte la mano, no sé, el recorrido se hizo muy ameno y entretenido. A falta del último kilómetro me vino el flato, así que terminé sufriendo un poco porque no iba a poder más el fatídico flato que yo. Y crucé la línea de meta en 1h07'. Otros 10km, terminados.
Voy cogiendo el avituallamiento de llegada según voy saliendo y vamos ya al coche para que Jose se ponga el dorsal y se prepare, pues ya falta poco para su salida.
A las 22h. puntuales más de 160 corredores inician los 21 km de la media maratón. El recorrido también son dos vueltas a un circuito de 10km. En 54' pasa Jose de nuevo por el arco de salida. Me dice que va bien y continúa para terminar los 11 km más que le faltan. Me dirijo a la zona del avituallamiento líquido hasta que lo veo pasar, desde ese punto hasta meta le queda ya menos de 1 km. Cruzo por una calle para atajar y al poco lo veo cruzar la línea de meta. Finisher, 1h54'.
Le apetece hacerse un masaje, así que se pone a la cola. Después del mismo, nos acercamos a un bar, en donde él se toma su tan merecida cerveza, esa que te ayuda a recuperar y reponer líquidos y que te sabe a gloria bendita, y yo me pido un café con leche porque la verdad es que hacía bastante fresco en la calle mientras esperaba su llegada.
A la 1 y poco de la madrugada iniciamos el camino de regreso a casa.
Próxima cita, seguramente la Cursa de La Cirera de Corbins. Nos vemos.
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