El domingo día 17 de julio se celebró en la localidad de Gósol (Lleida) la 29ª edición de su tradicional marcha popular. Dicha actividad deportiva está organizada con el fin de recaudar dinero para el mantenimiento de los caminos y senderos que hay al pie del Pedraforca.
A las 04:00 horas suena el
“maldito despertador” justo cuando estoy en el mejor del sueño. Abro los ojos y
lo miro con cara asesina. Estiro el brazo para apagarlo y enviarlo a freír
espárragos y me dirijo a la cocina e inyectarme por la vena el primer café del
día y …
No, no, no… no voy bien por aquí.
Voy a empezar de nuevo.
…//…
A las 04:00 horas suena el
despertador justo cuando estoy en el mejor del sueño. Somnolienta me dirijo a
la cocina para tomar el primer café del día y ponerme en marcha hacia el punto
de encuentro con mis compañeros y amigos Montse Horta, José Manuel Segurado y
Marta Mesalles.
En esta ocasión, la 29ª edición,
ha conseguido reunir a cerca de 850 caminantes dispuestos a recorrer los 14 km. con un desnivel positivo de +804m
acumulados.
Me siento un poco malvada, puesto
que he vuelto a engañar a mi amiga Marta (no le he dicho los kilómetros que se
han de caminar y mucho menos el desnivel. Jajaja). No sabe lo que le espera.
Además, para redondear la jugada, Marta, a su vez, le ha comentado a una amiga suya que hacia la caminata y ella y su marido también se han apuntado. Nos encontraremos todos en Gósol.
Después de casi 3 horas de coche
llegamos al pueblo de Gósol. Que es un pueblo que pertenece a la provincia de
Lleida, pero es un municipio del Bergadà (Barcelona). Cosas raras de la
división política del territorio.
Cafecito y cruasán para nuestros
cuerpos, que no se puede empezar a caminar con el estómago vacío, y menos a 12
grados de temperatura.
Hora de fotos. Pequeño
inconveniente. La cámara que han traído Montse y José Manuel no funciona. Gran
solución: las fotos las hace José Manuel con la cámara de su móvil.
A las 08:00 horas se da el
pistoletazo de salida. Y digo pistoletazo porque unos participantes han
decidido hacer el recorrido corriendo (como si fuera una trail) y les han
montado una salida con disparo incluido.
En pocos metros se inicia un
ascenso de casi 2 km. Empieza a aumentar la temperatura del cuerpo y la gente
se empieza a quitar las chaquetas, polares, jerséis,… entre ellas Montse que ha
empezado la marcha muy tapada.
Primer avituallamiento (plátano y
agua). La organización ha pensado en prevenir las agujetas de mañana y nada más
empezar ya nos dan fruta.
Primer sello de control. Vamos a
pasar hasta 6 controles donde se nos va a sellar una cartilla nominal. Todavía
guardo la del año pasado y la verdad es que de vez en cuando me la miro con
cierto orgullo.
Posteriormente seguimos subiendo
y bajando, subiendo y bajando por senderos, caminos, trialeras, kilómetro tras
kilómetro en un caminar relajado de conversaciones distendidas y alguna que
otra risa.
No sé exactamente porque motivo este año hemos caminado todos en “pelotón” cuando lo normal es que poco a poco la gente se vaya desperdigando. Supongo que es por el tipo de trazado y porque, al contrario de lo que pasa en una trail, aquí pides paso y no se aparta nadie para dejarte pasar. Por lo que no ha habido más remedio que ir todos en procesión.
Nos dirigimos al punto de control
3 y me doy cuenta de que para llegar al punto de control 4 voy a tener que
desandar el camino. Esto no me gusta nada puesto que creo que hay mucha montaña
y caminos para hacer una ruta circular y no volver por tus pasos.
En el punto de control 3 es el
lugar donde la organización nos ha preparado un avituallamiento sólido y
líquido a base de bocadillos de longaniza, bacón, queso,… y bebida isotónica,
refrescos de naranja, limón, cola y vino…
Otro sello y hora de almorzar.
Nos sentamos en la ladera de la
montaña bocadillo en mano y contemplamos la extraña belleza del Pedraforca
mientras devoramos el bocadillo. Llevamos caminando dos horas y media y hemos
recorrido ya 8 km. La verdad es que llevamos buen ritmo y no estamos cansados.
Nos tomamos 20 minutitos largos
para almorzar y continuamos el recorrido encontrándonos de frente con los
caminantes más rezagados.
En este punto Eva y Toni, los
amigos de Marta de Tàrrega se unen al grupo. Toni es un corredor de Trail con
el que coincidí hace unas semanas en el Trail “Lo Bunquer” de Foradada (Lleida)
y Eva es una caminadora consumada que participó en la marcha junto con Marta, a
la cual también engañé en esa otra ocasión. Jajaja.
Iniciamos el pronunciado descenso
de 4 kilómetros hacia el pueblo. La verdad es que a Toni le cuesta no salir
corriendo y dejarnos por el camino. Aquellas bajadas eran una provocación para
un corredor de trail experimentado como Toni, pero se controló y siguió en
grupo.
Pasamos por el 5º punto de
control (5º sello) y nos cruzamos con los ciclistas que están participando en
una carrera también organizada por el pueblo.
Acabando la caminata en apenas 4
horas.
Llegados Al pueblo ponemos el 6º
sello de control, recogemos un imán de nevera conmemorativo de la caminata y
comprobamos que no nos ha tocado nada en el sorteo.
Y… momento “chispi”. Nos vamos los 6 (Montse, José Manuel, Marta,
Eva, Toni y yo) a un bar a hacer una merecida cervecita, que aunque no
estaba muy fría, entró bien. Comentamos
las anécdotas de la caminata y hablamos de carreras y organización de las
mismas puesto que tanto, José Manuel como Toni han tenido cargos de
responsabilidad en la organización de carreras populares.
Como es evidente el resto no
dudamos en criticar determinadas cosas y decir lo que nos gusta y no nos gusta
de las diversas carreras en las que hemos participado.
Intercambiamos experiencias,
anécdotas, e-mails y finalmente nos despedimos hasta la próxima.
Hemos pasado una buena mañana en
plena montaña en medio de paisajes maravillosos y magnifica compañía. ¿Se puede
pedir más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario