jueves, 28 de julio de 2016

“Cenita Chispi”

 
El pasado sábado día 23 de julio, se celebró en Lleida una de las ya tradicionales “cenas de chispis”.
Ni que decir tiene que “los Chispis”, al completo, se reunieron en el punto de encuentro, con más ganas que nunca de pasarlo bien y para disfrutar de una velada distendida y divertida.
A las 22:00 horas, van llegando los invitados y para celebrarlo una cervecita. Que no se diga que no hacemos honor al nombre. Jajaja
Nos empezamos a situar alrededor de la mesa como si del juego de las sillas se tratara. ¿Dónde me siento? Donde te venga de gusto, que para eso estáis en vuestra casa.
 
¿El menú?... el menú nada complicado: un poquito de embutido a base de jamón, fiambre de pavo, queso y salchichón, con su correspondiente pan tostado; unos “nachos” con sus salsas de queso y tabasco; unos huevos rellenos; unos tomates con queso fresco a las hierbas provenzales; y una ensalada “móntatelo a tu gusto” a base de cogollos, tomate, zanahoria, salmón y anchoas. Todo ello regado con un vinito “chachi”. Porque no nos engañemos, una cena sin vino es como un desierto sin arena.
 
 
De segundo un buen entrecot a la pimienta verde o a los 4 quesos. Esto a gusto del consumidor.
De postre una coca de Fraga que nos ha traído Montse y un poquito de cava.
Total, que se inicia la cena y con la primera cervecita se nos empieza a soltar la lengua.
Unas fotitos aquí, otras fotitos allá. Habrá que ver las fotos como salen, porque me da que van a ser un desastre. Hay cámaras que no se animan a hacer buenas fotos por la noche. Sin duda hay cámaras que no les gusta trasnochar. Jajaja
El vino nos coloca en el puntito divertido de una conversación dinámica y divertida. Las anécdotas se suceden unas a otras y las sonrisas fluyen con el buen rollo de las diferentes conversaciones entre los entrantes y el segundo plato.
Para el postre, la fiesta está en su punto álgido y las anécdotas de Isabel con el examen de acceso a la universidad, arranca las carcajadas más sonoras de la noche. Sobre todo cuando explica que se puso nerviosa en el examen y empezó a borrar con la goma todo lo que había escrito y que el chico de delante suyo acabó con el pelo “engomado”, que no “engominado”, con los restos de la goma. Que la goma de borrar salió volando por el pasillo tres mesas hacia delante y levantó la mano para recuperarla.
 
No sé si estáis al tanto de nuestras cenas, pero esto supera el tema de la ITV de la cena anterior.
El caso es que entre risas estridentes hacemos los cafés, y saco el licorcito que me traje de Mallorca para rematar la noche.
Siguen las conversaciones y como estamos a gusto y no hay prisa ninguna, hacemos una ronda “Chispi” y seguimos Bla, Bla, Bla,…
Parece que no nos hubiéramos visto en años. Todos tenemos algo que explicar mientras hacemos el resopón.  La verdad es que estamos tan a gusto que podíamos haber estado toda la noche de chachara, pero la prudencia es la prudencia y sobre las 3 de la mañana alguien dice que ya es hora de marchar a casa.
Nos despedimos con la sonrisa en la boca. Que bien que lo hemos pasado. A lo tonto se nos ha hecho una cena de 5 horas y apenas nos hemos dado cuenta. ¡Qué rápido pasa el tiempo cuanto lo pasas bien! Pero, en fin.
Ya organizaremos otra cenita, que se nos da muy bien esto de cenar. Jajaja
 
 
María de los Ángeles CASTILLO.

 

 

 

 





No hay comentarios:

Publicar un comentario